Mercado del puerto. Historia, gastronomía
y cultura en el corazón de Montevideo
Juan Antonio Varese
Profundamente consustanciado con el Mercado del Puerto, al que visitó desde niño con su padre, concurrió de joven con sus amigos y transita con frecuencia en el presente para fotografiar sus rincones, averiguar sus historias y conversar con sus personajes, el escritor Juan Antonio Varese nos presenta un libro sobre el pasado y el presente de este emblemático rincón de Montevideo, sus seres cotidianos y sus extraños visitantes y en especial su entorno social y cultural.
Asistimos de su mano a la dilucidación de viejas dudas de si se trató en sus orígenes de una estación de ferrocarril antes que mercado, de si el antiguo emplazamiento estaba ocupado por el “baño de los padres” con lo que el lugar tendría que estar parcialmente cubierto por las aguas de la bahía y contesta la pregunta de algunos de si antes se llegaba en bote hasta la esquina misma del mercado.
También conoceremos algunos el porqué de la resistencia que despertó en tiempos de su inauguración en octubre de 1869, cuando los restantes comerciantes de la zona debían pagar un impuesto aunque estuvieran fuera del edificio.
Veremos luego los cuentos y opiniones de los vecinos (comerciantes o particulares) que nos cuentan de cuando era un mercado de frutas, verduras y chacinados y de otra ciudad Vieja, la más poblada de la capital. Y sabremos de las transformaciones del barrio y del propio mercado, que terminaron por convertirlo en un centro gastronómico visitado por turistas. Opiniones en contra y opiniones a favor, como en todas las cosas de la vida.
Conoceremos también algunos de los personajes más típicos como el inefable Fosforito y la secuela de lustradores de calzado, vendedores de lotería, diarieros, artistas populares, cantantes, pintores y artesanos y pintorescos vendedores de antigüedades y coleccionables que conviven hoy en día en el entorno. Y a partir del Mercado el lugar se ha transformado en un centro de galerías de arte y ateliers y talleres de pintores que han elegido la ciudad vieja y la presencia de visitantes para exponer sus obras y dialogar con el público. Experiencia no conocida entre nosotros que hace recordar al viejo Montmartre o al San Telmo de Buenos Aires, sin ir más lejos.
Y conoceremos la historia de algunos cafés, boliches y bolichones del barrio y del propio Mercado como los legendarios La Proa, La Marina, La Fragata, Del Globo, El perro que fuma, etc. así como sabremos de la estirpe de los “buenos Juanes” de Roldós y el nunca revelado secreto de su Medio y Medio.
Y conoceremos del porque de la fama del famoso teatrito BOSTON sobre la calle Yacaré, que se transformaba en cine de matinés o en improvisado ring para las peleas de los boxeadores de cuño popular que brillaron en las primeras décadas del siglo XX en plena ciudad Vieja.
Sabremos también de viejos relojes (que todavía están en el centro del Mercado) y de fuentes ornamentales cuya procedencia Varese logró rastrear al detalle para presentárnosla con antecedentes en Paris, Londres y Barcelona.
Para lectores interesados en los comercios veremos como evolucionaron los nombres y propietarios de los locales de dentro y los de fuera del Mercado y cómo de apellidos de corte inglés y español se evolucionó hacia los italianos, luego a “turcos” y finalmente a denominaciones comerciales o nombres de sociedades.
Sabremos de la trayectoria de algunos comercios emblemáticos que de puestos de verduras o carnicerías pasaron a parrilladas y restaurantes, a través del testimonio de los dueños o empleados, algunos de ellos maestros parrilleros en el arte del asado.
Comprenderemos entonces del porqué de la fascinación que el Mercado despierta en los montevideanos y en todos los uruguayos que nos visitan, tanto del interior del país como los que viven en el exterior. Y fundamentalmente de los turistas que quedan maravillados con el lugar, almuerzan, se interesan, se sacan fotos a diestra y siniestra y luego lo difunden por Internet en encendidas páginas.
Banda Oriental nos presenta una cuidada edición con los auspicios del Ministerio de Turismo. Además del texto de Varese pleno de amor por la ciudad, comprende fotos antiguas de su archivo, fotos actuales tomadas por Álvaro Percovich y dibujos acuarelados originales del pintor Alvaro Saralegui Rosé, uno de los personajes descritos en el libro.
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