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HISTORIA DEL BARRIO

“BARRIO VILLA ESPAÑOLA”

   
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En Enero de 1906 Jaime Maeso, por cuenta de la “Sociedad Fomento Industrial”, inauguró el barrio “Villa Española” , a cuyas calles se les dio nombres de destacados miembros de dicha nacionalidad radicados en nuestro país : Francisco Vázquez Cores, Juan Vicente Arcos, Tomás Claramunt, Julio D. Arellano, Dr. Antonio Serratosa, Dr. Francisco Suñer y Capdevilla, Dr. José María Buyo (actual Valera) , Rodríguez Alonso (actual Cervantes Saavedra) y Francisco B. Helguera (hoy Alonso de Arcilla)

Las tierras donde se fundó “Villa Española” pertenecieron inicialmente a Antonio Camejo, por Merced del gobierno español, según título expedido por el gobernador Agustín de la Rosa. Se menciona en venta que de parte de esta chacra hizo Camejo a Miguel de Tejada el 2 de Noviembre de 1784 , ante el escribano Antonio Palomino Camejo, el veintinueve de Mayo de mil setecientos sesenta y nueve, en la quebrada de Montevideo el chico de frente al Nort-Este y fondo al Sud -Oeste”

En 1906 pertenecían por sucesivas particiones a la razón social Supervielle, Fabini y Barón, constituida por Luis J. Supervielle, Esteban Barón y Santiago Fabini, según contratos de sociedad que el 23 de enero de 1905 y 31 de diciembre de 1906 autorizó el escribano Juan Márquez . Esta firma había adquirido dichos terrenos en mayor área, por declaratoria que a su favor otorgó el 3 de enero de este último año ante el escribano Ignacio Bergara el socio Santiago Fabini.

El camino Corrales debe su nombre según Alfredo R. Castellanos, a “haber servido de ruta hacia los corrales donde se encerraba el ganado destinado al abasto público y del ejército sitiador, durante la “Guerra Grande” y el consecuente sitio de Montevideo (1843-51) por las fuerzas del general Oribe. El camino unía la villa de la Restauración con el campamento del ejército sitiador en el Cerrito de la Victoria.”

Al influjo de un gran establecimiento industrial - FUNSA - que comenzó a funcionar en 1935, precisamente sobre el camino Corrales entre Suñer y Capdevilla y Dr. Antonio Serratosa, la zona acrecentó su desarrollo , adquiriendo fisonomía de barrio obrero. El edificio escolar de Villa Española fue construido en 1950. Actualmente es sede de dos escuela: en el turno de la mañana, la Nº 165 y en el de la tarde, la Nº 117. En esta última, en el turno de la noche, se imparten clases para adultos. Concurren a estas dos escuelas unos 900 niños.

La institución más importante de este barrio es el Club Social y Deportivo Villa Española. Fue fundado el 18 de agosto de 1940. Al principio era solamente un gimnasio de boxeo, posteriormente practicó ciclismo y baby fútbol y desde 1950 su principal actividad fue el el fútbol.
En el Campo Español, de las desaparecidas romerías, donde se cantaba y se bailaba con entusiasmo y alegría y en las pausas del violento dinamismo se aprovechaba la ocasión para saborear especialidades gastronómicas, desde hace una década fueron habilitados diez y nueve bloques de viviendas (Complejo Habitacional Campo Español 63) , hoy habitados por 454 familias constituidas por unas 2.300 personas.

Contiguo se encuentra el Complejo Habitacional Centenario 4, más antiguo , y en las cercanías, el Cerrito 61. Ya no existen las canchas de fútbol de Pratense y de Canillitas, ni tampoco la del Club Social y Deportivo Villa Española, pero en derredor de las viviendas fueron instalándose un super mercado, una carnicería , una zapatería , una farmacia.
Muy cerca de Villa Española se encuentra el llamado Cilindro - estadio cerrado Munipal para más de 20.000 espectadores- y el museo Aeronáutico ( en la esquina Larrañaga e Ing. José Serrato, ex avenida Centenario e Industrias). Este último fue habilitado privadamente el 19 de noviembre de 1906, con motivo de celebrarse el cincuentenario de la Escuela Militar de Aeronáutica, y exponía al público su considerable muestra aeronáutica desde el 14 de enero de 1967. El estadio cerrado fue construído para la 1era Exposición Nacional de Producción, inaugurada el 19 de enero de 1956. Su techo “colgante” fue considerado en su época como una de las más audaces obras de la ingenieríFuente :Los Barrios de Montevideo - Antiguos Pueblos y Nuevos Barrios autores : Aníbal Barrios Píntos / Washington Reyes Abadie.

 

MAS SOBRE EL VILLA ESPAÑOLA

Los inmigrantes españoles tuvieron su lugarcito en el viejo Montevideo. A unas cuadras de la Villa de la Unión y pegadito al bravo Puerto Rico, por esos terrenos se afincaron «los gallegos». Le llamaron la Villa Española. Un barrio de pura cepa popular que también con sus fábricas tuvo un hermoso perfil obrero y proletario. Las calles de tierra y piedras eran trilladas por los carros del reparto del pan tirados por caballos adornados con sonoros y brillantes cascabeles. Bien tempranito llegaban los bizcochos y el marsellés a la populosa barriada. Por esa antigua Villa Española del 900 también abundaban los tambos de los vascos que ordeñaban de madrugada y le servían a los vecinos unos vasos desbordantes de espumosa y tibia leche. La zona estaba salpicada de pequeñas quintas donde cultivaban verduras que luego en un carro tirado a mano las hacían llegar a toda la villa y a los almacenes de la Curva y 8 de Octubre. El perfil más determinante de ese barrio lo dieron los festejos que esos inmigrantes hispánicos trajeron a la vieja capital montevideana. Un pedacito de su querida España en el Uruguay. Así nació el llamado «Campo Español» en un enorme predio sobre la actual calle José Pedro Varela con muy pocas casas a su alrededor. Gaitas, panderetas y guitarras con las castañuelas marcando el enérgico ritmo. Como eran laburantes obreros sólo tenían el domingo como día libre y lo aprovechaban a todo vapor. Iban a ese «Campo Español» y se organizaban las llamadas «romerías» llenas de gaitas y pasodobles. Muchos montevideanos de otros barrios con preferencia de la Unión se arrimaban a compartir esas alegres veladas. Un panadero español, muy aficionado al baile, a todos alegraba con sus «zapateos» sobre una larga madera que ponía sobre el pasto. En ese «Campo Español» se tejieron lazos fraternos entre dos culturas. Y los montevideanos les llevaron sus tangos y milongas a cargo de «tríos» y «cuartetos» de entusiastas músicos. Un personaje importante que arrimó lo rioplatense a esos gallegos fue el pionero de la radiotelefonía don Agustín Pucciano. De su mano se organizaron certámenes de canto tanguero y actuaban orquestas típicas. Muy joven actuó en esas fiestas el maestro Racciatti que luego compusiera el tema «Peña Andaluza» dedicado a la pujante colectividad española. Por el 1940 se funda el «Club Social y Deportivo Villa Española» dedicado primero al boxeo y luego al fútbol. En su pequeño galponcito tenía en su frente un cartel que decía: «Villa Española Boxing Club» y por ahí desfilaron grandes valores como Alfredo Evangelista muy famoso por haber combatido con Cassius Clay. Algunos pibes que vendían diarios en el barrio fundaron por la calle Larravide el «Club Canillitas». El cuño obrero de la barriada se nutre con la primera fábrica y matadero de porcinos de los Hnos. Cristiani llamada «El Progreso». Fundamental fue la fábrica «Funsa» dirigida en sus comienzos por unos rubios ingleses allá por el 30. En sus instalaciones se protagonizaron heroicos enfrentamientos entre los obreros y la despótica patronal. Todo el barrio apoyaba a los trabajadores con sus ollas populares ya que la mayoría de los vecinos trabajaba o tenía familiares que lo hacían en esa fábrica. La Villa Española tuvo también su leyenda de balazos con los «matarifes». Era gente que faenaba carne vacuna en forma clandestina en unos galpones que estaban en su mayoría por la cancha de Canillitas. Fueron famosos en la crónica roja los hermanos Varela que enfrentaban a los tiros a los inspectores y a los policías. Esos «matarifes» hacían mucha plata en los días de la «veda de carne vacuna». Además del querido Canario Luna y el gran Obdulio Varela el barrio tuvo mucho antes un vecino famoso en su lejana época. Fue Samuel Puchet, trabajador de la «Funsa» y carnavalero que salía en la revista musical «Shangai de mis sueños». Fue invitado a cantar con los famosos «Lecuona Cuban Boys» y con el nombre artístico de «Alvarado» recorrió todo el mundo.

Fuente : Prohibido para Nostálgicos - radio Sarandí coordina y dirige : ANGEL LUSI GRENE