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Lorenzo Batlle

   
     


(Lorenzo Batlle y Grau; Montevideo, 1810-1887) Político y militar uruguayo que fue presidente de la República (1868-1872). Lorenzo Batlle participó activamente en la Guerra Grande (1839-1851) y fue jefe del Partido Colorado. Elevado a la presidencia de la República en 1868, hubo de enfrentarse a graves problemas económicos provocados por los efectos de la especulación en la venta de tierras y por la quiebra de nueve firmas bancarias. Bajo su presidencia se produjeron diferentes levantamientos organizados por militares de su propio partido (colorados), por la oposición (blancos) y por facciones de ambos bandos. Todo ello culminó en la llamada 'revolución de las lanzas' o 'guerra de Aparicio' (1870-1872), auspiciada por el Partido Blanco y dirigida por Anacleto Medina Viera y Timoteo Aparicio. Batlle propuso un proyecto de pacificación del país basado en la prórroga de su mandato y en la convocatoria de elecciones generales; rechazado por los blancos, abandonó el poder en marzo de 1872. Su hijo José Batlle y Ordóñez alcanzaría también la presidencia de la República. Entre 1868 y 1875 el Uruguay se vio sacudido nuevamente por la inestabilidad política debida a los enfrentamientos entre blancos y colorados, por un lado, y a causa de sucesivas crisis económico-financieras que dejaron al descubierto las debilidades del auge económico del período anterior. El presidente electo por la Asamblea General para el período de 1868 a 1872, Lorenzo Batlle, fue uno de los pocos presidentes del siglo XIX que logró cumplir el mandato en su totalidad. Desaparecidos los caudillos nacionales como José Fructuoso Rivera y Venancio Flores, adquirieron poder y prestigio caudillos regionales que con su acción debilitaron aún más el frágil poder central del Estado uruguayo. Durante los dos primeros años del gobierno de Batlle, caudillos colorados regionales, como Máximo Pérez y Francisco Caraballo, se levantaron en armas contra el gobierno por diferentes motivos. Las dificultades del presidente para contenerlos mereció críticas severas del ala doctoral del partido. Desde la otra bandería, la reacción a la política colorada fue violenta. El 5 de marzo de 1870 el caudillo blanco Timoteo Aparicio inició una de las revoluciones más importantes de la centuria. Durante los dos años que duró se movilizaron 16.000 hombres y las tierras y ganados sufrieron importantes daños. Los estancieros progresistas que habían realizado inversiones en sus propiedades se quejaron, reclamando paz y orden.

Lorenzo Batlle (Ultima Parte)
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA


Fue elegido Presidente de la República el 1 de marzo de 1868, para el período 1868-1872, tras los confusos y sangrientos acontecimientos de la semana anterior, que culminaron en los asesinatos, nunca del todo aclarados, de Venancio Flores y Bernardo Prudencio Berro, los dos expresidentes. Su administración fue decididamente del Partido Colorado, con exclusión total de todo cargo político de elementos de la oposición del Partido Blanco. Por esa razón, y por ser su nombre uno de los emblemas de la política más agresiva y cerrada a todo diálogo del Partido Colorado, Lorenzo Batlle debió enfrentar un serio movimiento insurreccional en su contra, preparado desde la Argentina por elementos del Partido Blanco dirigidos por el legendario y respetado caudillo Timoteo Aparicio: la "Revolución de las lanzas", que se desencadenó en 1870 y que por poco lo derrota y expulsa del poder. El conflicto, que se extendería hasta 1872, fue una de las guerras civiles más prolongadas y sangrientas del siglo XIX uruguayo. Interpretado durante muchos años solamente a la luz de las divisas en pugna por el poder, las modernas tendencias historiográficas han encontrado también en la Revolución de las Lanzas un enfrentamiento entre dos universos distintos que coexistían en el mismo país: el urbano, portuario, europeizado y comercial, representado por Montevideo y el Partido Colorado; y el rural, mediterráneo, autosuficiente y ganadero, representado por la campaña (aún no controlada por un estado en vías de consolidación) y el Partido Blanco. El 1 de marzo de 1872, sin haber podido controlar la situación, Lorenzo Batlle entregó el poder al Presidente del Senado, Tomás Gomensoro, quien finalmente llegaría a un acuerdo con los insurrectos a través del pacto conocido como Paz de Abril (6 de abril de 1872). Durante su gobierno también tuvo lugar una crisis financiera ligada a la desaparición de las condiciones favorables creadas por la Guerra del Paraguay, durante la cual Montevideo fue punto de abastecimiento de las tropas de la Triple Alianza que marchaban hacia el frente. La afluencia de capitales que se invirtieron en diversas actividades, las más de ellas especulativas, terminaría hacia 1868, y el débil sistema bancario uruguayo, sobre el que el Estado no tenía casi control debido a su virtual acorralamiento financiero, colapsó en julio de aquel año. La aparición de dos sectores de opinión divididos frente a la política de salvataje monetario del gobierno, oristas (partidarios de mantener un encaje metálico ajustado del papel moneda) y cursistas (partidarios de una mayor emisión de papel), también fue fenómeno notable de aquella crisis, aunque cierta historiografía ha sobre dimensionado quizás la importancia que estos tuvieron fuera del estricto marco urbano y del mundo de los negocios. Como en varias ocasiones anteriores y posteriores, la prosperidad del débil capitalismo uruguayo estaba ligada, igual que su caída, a vaivenes externos que no respondían casi directamente al incremento o consolidación de su producción, ya buena parte de ella encuadrada dentro del marco de un sistema agro capitalista. Las crisis posteriores de 1890 y 1913 son un ejemplo de ello.

 

 

 


 

 

 

 

 

   
 


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