CRONISTA DE BARRIO Autor: Julio César Romero Magliocca
El autor logra con este su segundo libro, recorrer los barrios montevideanos, entrando en la vida de ocho entrevistados. Producto de 15 años de labor de investigación periodística para concretar un libro de lectura ágil, simple y amena. El mismo se acompaña con 8 láminas de acuarelas, hechas por el maestro Álvaro Saralegui Rosé (nieto del gran pintor uruguayo, ver sus obras en el Palacio Legislativo). El libro cuenta con un prólogo del gran escritor Tomás de Mattos, quién de alguna manera ilustra lo que el lector se encontrará buceando en las hojas de este libro.
Eduardo Galeano y su encuentro con el “Che” Guevara luego de ganar la revolución, su encuentro con Domingo Perón en su exilio Madrileño de Puerta de Hierro.
Mateo Méndez, y su entusiasmo y desvelo por ser guía en el Movimiento Tacurú, integrando jóvenes a un proyecto que sería esperanza dentro de un contexto muy pobre de los alrededores de Aparicio Saravia… Carlos Páez Vilaró, y lucha cuando le toca vivir ese momento desgarrante de su hijo, luchando por su vida en la cordillera de los Andes, su pintura, sus viajes…
Rodolfo Tálice, su minuciosa paciencia tratando que la Etología sea materia de estudio en primaria y secundaria, su amistad con Laurent Conrad padre de la Etología, su larga vida de entrega en la medicina…(esta nota fue la última que diera).
“Canario” Luna, ese hombre de barrio que recorre con su canto, los boliches de la vida, el valor de la amistad y el desencanto de la traición ocasional…
José Pedro Damiani, su infancia difícil con la pérdida de su referente paterno, su esfuerzo por ser alguien en la vida, sus logros como dirigente deportivo y figura pública…
Eduardo Acosta y Lara, sus grandes investigaciones por conocer el pasado indígena para darnos grandes trabajos literarios…
Ana María Ribeiro, su esmero y concreción en grandes trabajos de investigación sobre la vida de nuestro prócer José Gervasio Artigas, su destierro en el Paraguay, su victorias, sus luchas, su derrota...
A modo de ocho estaciones, el autor entra en la intimidad de sus entrevistados para desnudar vivencias y detalles de sus vidas…
UN CACHO DE DIOS – Huellas de un camino compartido…
Por. Julio C. Romero
Estimados lectores de Revista Raíces, queremos compartir la alegría que significa el haber podido concretar editar el libro sobre la vida de Isidro Alonso – Padre Cacho. Luego de un trabajo de investigación periodística que llevó más de cinco años, luego del recorrido normal de la vida con sus vaivenes logramos concretar este sueño. Reunir toda la información necesaria para poder llevar este trabajo a cabo no ha sido nada fácil, horas y horas de exhaustivo trabajo de búsqueda, contando siempre con el apoyo de mucha gente que en forma desinteresada contribuía desparramando su amor por el protagonista del libro. Para poder concretar esta realización, fue necesario tener claro que era lo que buscábamos conseguir con el mismo. Muchas veces recorríamos caminos que no conducían a la esencia de lo que realmente queríamos reflejar en este libro, allí comenzábamos de nuevo hasta llegar a la conformación.Meterse en la vida del Padre Cacho, es recorrer los caminos de la solidaridad, caminos de entrega hasta el último aliento. En todo este camino hasta concretar el libro, hemos llegado a entrevistar a muchas personas que tuvieron que ver desde adentro, con todo el andamiaje de esta entrega, es por ello que gran parte del material está dedicado a distintos testimonios que se plasman en este volumen. No se podía dejar fuera de este libro, la palabra del Padre Cacho, es por ello que colocamos también entrevistas, charlas, cartas, las que logran dar un marco más preciso para visualizar el pensamiento de este gran hombre.
“Encontró a Dios en la cara golpeada de los pobres, encontró la dignidad dónde otros ven material utilizable…” Cuando partimos por el camino del rescate de la figura y su ejemplo mediante el libro “UN CACHO DE DIOS”, nunca imaginamos la trascendencia que podía tener el mismo en todos los sectores de la sociedad uruguaya. Este hombre que un día partiera al barrio Plácido Ellauri, con la convicción de encontrar a Dios entre los más desposeídos, de plantar la semillita de la solidaridad en tiempos oscuros de la dictadura más cruel que tuvo que vivir nuestro país…dignificando el trabajo del humilde clasificador, quién mediante su tarea de recuperación de metales, vidrio, plásticos, cartón , chapa y más …de procurar para ellos una vivienda digna , para sus hijos la enseñanza igualitaria… Ahí tenemos el resultado, una gran respuesta de todos los sectores, pudientes y no pudientes, intelectuales y gente común que valoró esa entrega, ese compromiso, cuando era más fácil no hacer nada. Cachó construyó la Iglesia nueva tomando como bandera aquello que decía el Concilio Vaticano de los años 1962 y 1965 en dónde la Iglesia tenía que tener otro acercamiento junto al pobre. Y allá marchó con su morral colgado, con su cruz humilde de madera a colocar su granito de arena junto al vecino que veía en él a alguien creíble, es que él vestía como ellos, es que él hablaba como ellos ese idioma, es que él se entregaba por ellos en cuerpo y alma. Doy gracias a Dios por encontrar en mi camino desde mi adolescencia, este ejemplo junto a mis ojos, para decir con este libro que se puede, siempre se puede. Cacho nos mostró con sus acciones, porque él era hombre de acciones, como gastar la vida luchando por los que menos tenían, luchando contra la injusticia del hambre y la discriminación…Este homenaje que le hago, es producto de un trabajo de investigación que nace en el año 1992 y la materialización de este libro en el año 2012. Muy minuciosamente traté de juntar las piecitas para armar este rompecabezas hermoso, en dónde pasan innumerables protagonistas junto al gran protagonista que fue y es el Padre Cacho. Esa paciencia de sabio que muchas veces prevalecía, hacía ver a un ser humano confiado en sus fuerzas, hacedor, cultivador de ejemplos, cosechador de amor de su gente que veían en aquella persona, al hombre de fe, al hombre de entrega. Él supo siempre que ese era su tiempo, era ese el momento de hacerlo y lo hizo sin medir las consecuencias, dejando muchas veces de lado su propia salud…cuando uno se encuentra, con esta clase de ejemplos dice simplemente…fue
UN CACHO DE DIOS…
Autor Julio C. Romero Magliocca – www.raicesuruguay.com Tel. 22159940 – Cel. 094851726
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