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GLORIAS DEPORTIVAS

JOSE NASAZZI


   
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José Nassazzi, nació en Montevideo el 24 de mayo de 1901, en la Villa Peñarol y murió también en la ciudad que había conquistado, el 17 de junio de 1968. Su padre, Giuseppe Nasazzi, italiano, nacido en Lombardia, falleció cuando el pequeño José no tenia aun 10 años y su madre, Jacinta Yarza, uruguaya, hija de Vascos, tuvo que hacerse cargo de la crianza de sus hijos.

Los comienzos en el fútbol oficial del pequeño José, se registraron en 1918 en el Club “Lito” en donde actuó hasta 1920, año en que pasa al “Roland Moor” de la Liga Nacional y en donde jugo durante 1921 ,para cumplir la “cuarentena” que imponía el reglamento de la Asociación que determinaba que un jugador quedaba en condición de libre si no jugaba durante un año en su institución.

El ya cada vez mas famoso Nasazzi quería la libertad porque el 4 de octubre de 1920 se había fundado en su barrio el club Bella Vista , y quería defender sus colores. “Roland Moor” le negó el pase y José busco la condición de libre amparándose en el reglamento. Por fin llega a “Bella Vista” en 1922 y juega en el club de sus amores hasta 1932, cubriendo de gloria a su equipo y a su barrio.

En 1925 jugo a préstamo en Nacional durante la gira de los tricolores por Europa que abarco 16 partidos y finalmente, en forma definitiva llego a los tricolores en 1933 jugando hasta 1937 fecha en que puso punto final a su gloriosa trayectoria de casi dos décadas de futbolista. En Bella Vista totalizo 250 partidos y en nacional llego a jugar 90. Pero su gloria mayor la obtuvo luciendo sobre su pecho la camiseta celeste de la Selección Uruguaya. Jugo nada menos que 59 partidos con “la celeste” y fue derrotado nada mas que en 7 ocasiones .

Empato 6 encuentros y salió victorioso , triunfante, con la frente en alto en nada menos que 46 partidos. En su brillante carrera no conoció prácticamente la derrota. Esa palabra no se incluía en su diccionario. José jugaba y ganaba y así fue como se consagro campeón de intermedia con Bella Vista /1922) ; Campeón Sudamericano en 1923 y 24 ; Campeón Olímpico en 1924; Campeón Uruguayo con Bella Vista en el torneo Laudo Serrato en 1926 ; Campeón Sudamericano en 1926 ; ganador de la Copa “Lipton” en 1927 ; Campeón Olímpico otra vez en 1928 ; ganador de la Copa “Newton” en 1929 ; Campeón Mundial en 1930 de lo que luego seria la Copa “Jules Rimet” ; Campeón Profesional del fútbol uruguayo con Nacional en 1933 y 1934 ; y Campeón Sudamericano en 1935. Se despidió del fútbol el 2 de mayo de 1937 y fugazmente fue asesor técnico de la Selección Uruguay. Pero ese lugar no se hizo para el . José tenia que estar en la lucha, de afuera le era imposible participar. Se convirtió en periodista deportivo y finalmente trabajo en los Casinos del Estado, llegando a ocupar el destacado cargo de Gerente.


EL CAPITAN MÁS GRANDE DE LA HISTORIA


De el puede decirse lo que dijo Napoleón de Alejandro : fue el mas grande Capitán de la historia. Si el fútbol es el deporte mas difícil y mas hermoso que ha inventado el hombre y el que arrastra, conmueve y apasiona mas multitudes sobre la Tierra desde que el mundo es mundo ; si el fútbol es el deporte primero porque, entre otros , es el que lo practica la mayor cantidad de barbetas en todo el orbe, que las chicas que quieren hacerlo no corren en las estadísticas ; si el fútbol es el jugo mas armonioso y complejo en sus mil fases siempre cambiantes hermano de la ola que es siempre diferente, ya que jamás un gol será igual a otro y una gambeta nunca será calco de otra parecida ; si el fútbol es el deporte máximo JOSE NASAZZI ha sido el mas grande capitán de toda la historia del deporte en el mundo conocido. Su figura , como la de los héroes, se agranda en el tiempo : sus hazañas cobran cada día y cada etapa, mayor relieve ; su nombre ya pasa a ocupar el sitio de los mitos. Fue un “condottiero”. Fue un piloto de tormentas. Fue un mosquetero sin miedo y sin tacha. Fue un combatiente. Fue un montonero de la guerra gaucha. Fue un varón que a la hora de la lucha , nunca dio un paso atrás ni supo de un recule en la pelea. Fue un compañero fraternal y entrañable y un adversario caballeresco ; fue leal consigo mismo y con los demás ; fue un señor. Fue , en el fútbol, tal lo que dijo Napoleón de Alejandro : “el mas grande capitán de la historia”.

 

JOSE NASAZZI (Continuación)


EL COMIENZO DE ESTA HISTORIA.


El pueblo que en el mapa suburbano aparece señalado con el nombre de Peñarol – nombre que al parecer le viene porque sus primitivos pobladores fueron unos italianos oriundos de un lugar llamado Pinarolo – era , al comienzo de esta historia un pueblito chiquito como un nido de ratonera. Tenia sus callecitas en curva del lado donde residían los yonis, que eran los mandamases del ferrocarril, y sus callecitas derechas, donde vivían los obreros criollos de la gran empresa. Las diferencias eran notables entre las mansiones de las calles en curva y las casitas de las callecitas derechas ; aquellas tenían los frentes de ladrillo descubierto, tapados con “la enamorada del muro” , esa enredadera que les recordaba los castillos con fantasmas de las Islas Británicas ; las casitas proletarias asomaban a la calle el cerco todo de campanillas azules, esa enredadera humilde y hermosa que decoraba las casillas de los guardabarreras. Por entre ese mundo diferente, las vías del ferrocarril – varias cintas lustrosas como un tajo de acero – trazaban la frontera por donde pasaban , piafantes y pitando, las locomotoras de hornallas a carbón. A carbón ingles. El pueblito de Peñarol era una comunidad ingenua , que tenia algo de los pueblitos donde hay grandes fabricas ; un taller enorme, muchos botijas sucios y mucho humo y hollín ennegreciendo el cielo. Era lindo cuando llegaban las maquinas de un viaje largo; las locomotoras venia muertas de sed y les daban de beber con una enorme manguera ; o cuando venia de “Central” camino al interior y se alimentaban de carbón en Peñarol . Muchas veces , mientras el “maquinista” consultaba su reloj “Rotskoff” sujeto con una trenza de piolines , el foguista, ese que saca la cabeza de la maquina al paso por las estaciones y aparece negro de carbón y reluciente de sudor frente al fuego, pasaba de la maquina al boliche y mataba su cansancio negro con las puñaladas de la caña rubia.
Así era – mas o menos – Peñarol cuando paso el pequeño episodio que le da base a esta historia. Para que no le faltara nada al pueblito de carácter tan pintoresco y extraño, se produjo un día el lío de bautizar a las callecitas del pueblo ; a las trazadas en curva de las casas de los yonis mandamases del ferrocarril , y a las calles derechitas de las casitas lisas de los obreros criollos. Y aparecieron las distintas tendencias, gustos, inclinaciones y cultura de los que mandaban la parada en Peñarol ; un ingles quiso ponerle a una calle el nombre de Fulton y le hicieron el gusto. Y proliferaron las calles con nombres de inventores , nombres que a los botijas les costaba pronunciar : Watt , Volta , Morse , Newton , Stephenson. Pero aquel tiempo era tiempo de los airosos jopos románticos , los sombreros aludos y las corbatas voladoras ; tiempo en que los versos todavía eran algo en la vida y los suspiros jugaban un rol importante en las relaciones humanas. Y entonces, en el pueblito de Peñarol, frente al ingles que bautizaba las calles con el nombre de los inventores, apareció otro gringo que propuso el de los poetas, como para que el ruido febril de los talleres y el hollín de la estación y la fatigada tristeza de los laburantes, encontraran en ellos algo así como un sedante. Y ahí aparecieron Lord Byron haciendo esquina con Marconi ; Tetrarca encontrándose con Morse ; Heine formando ángulo esquinero con Stephenson… Claro que no podía faltar un nombre como para nosotros en esa talla y como entre el ingles y el otro gringo se eligieron las calles y las denominaciones a su gusto, cuando le dieron la bolada a un criollo para elegir uno, allí mismo , entre los reconcentrados inventores y los lánguidos poetas de Peñarol, le pusieron a una callecita un nombre que tiene algo de titulo de comparsa y algo de esas cosas lindas de los gauchos : se llama “Estrella del Sur” y esta mismo en el centro del pueblo y al costado de la vía. 

 

 

 





   
 


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